domingo, 29 de enero de 2017

¿Es posible el amor sin chispitas mariposas?

Siempre he pensado que el amor es una especie de vorágine,  carnal, visceral, catastrófico, lujurioso;  para mí el amor debe ser como un rayo que te parte en dos, que cuando ves a esa persona, tiemblas, sonríes,  hay cierto desorden hormonal, por decirlo de alguna forma,  es  fugaz pero intenso, casi que de la forma en la que se crea una estrella,  aquí voy a parafrasear a Stephen Hawking en su libro La Teoría Del Todo, en el cual dice que entre mayor combustible tiene una estrella, más rápido lo consume, por aquello de  que para tener su atracción gravitatoria equilibrada, debe estar caliente, y cuando el combustible se agote se enfriará y empezara a contraerse. 
     
Pero aunque suena bonito y sumamente atractivo,  será que si funciona de esta manera, o es solo un pensamiento utópico que tengo en mi cabeza; ¿y si el amor nace sin chispitas mariposas?

 Como si fuera una elección o peor aún, una decisión, me explico es como si el amor empezara por una “amistad” o por “philia” y no por “eros”, por el deseo, que empezara de una forma calmada, tranquila, suave, como si no fuese a doler o como si fuere para toda la vida,  y aunque entiendo y estoy convencida  que el amor es una construcción y que sus bases están en la  paciencia, amistad, lujuria y sacrificio,  no me cabe en la cabeza   que el amor deba ser una cosa tan pacífica y con lo que menos estoy de acuerdo  es que se crea que es  algo eterno, lo prefiero mil veces efímero e intenso que eterno y aburrido.

Toda esta carreta viene a que en el último año he tenido un número considerable de citas,  he conocido personas increíbles, que cuentan con una infinidad de rarezas que me encanta pero, pero, pero….  No hay chispitas mariposa por ningún lado, o por el contrario hay gente con la que uno se encuentra y es un volcán en erupción, un gusto netamente carnal pero nada más, es como si faltara algo y o a ellos, es a mí a la que le falta ese “algo”   y las pocas veces que las he sentido, que han intentado encenderse,   ha sido en los casos más absurdos, tan absurdos que hasta me da pena contarlos.

Supongo que un “autosaboteo”   o miedo a las maripositas o tener mil ilusiones y quedar de nuevo viendo un chispero; lo acepto le tengo miedo cada vez menos, pero aun lo tengo.   

Una cosa si es clara y de suma importancia,  las chispitas mariposas de este lado se prenden si uno ve algo de luz al otro lado, porque es muy jodido  tener uno a este lado un show de juegos pirotécnicos y que el otro lado no se vea ni la luz de un fósforo.  

Este creo que es uno de los peores escritos, caótico, desordenado, sin tanto estilo, sin enseñanza,  ni invitación, pero es que por estos días mi cabeza esta así desordenada, me he sentado tratando de escribir y por ningún lado me cuadraban las ideas,  pero  Prometo reivindicarme.

Dulces y pervertidos sueños
Gracias por leerme

Con Amor;  Ratona     

martes, 10 de enero de 2017

Los peligros del verano

  Verano:
Dícese de aquel periodo en cual uno por decisión propia
 o por los azares del destino se priva de los placeres carnales


Si hay algo que me parece peligroso en esta vida es el verano,  cuanto tiempo  tiene que pasar para que usted  considere que esta veraneado, no tengo ni idea eso depende de usted mismo puede ser  1 año, 4 años, 2 meses y en algunos casos hasta 20 días para que uno sienta que está arañando las paredes por falta de  “cariñito”…..

El mayor peligro del verano es que llega el punto en el que uno no sabe qué es lo que realmente quiere,  y en mi caso particular me pasa lo siguiente: por una parte mi lado oscuro se muere por una danza cerebral, un tipo que me erice la piel, que me haga sonrojar, sin siquiera tocarme un centímetro de piel,  ese conjunto de rarezas que lo dejan a uno sin palabras, esos que hacen que uno tenga el ojo brillante, suspire cada dos segundos y se le salga una sonrisa idiota cada vez que mira el celular y ve un mensaje de él, esos que hacen que uno quiera escuchar música cursi…. En fin uno quiere literalmente “hacer el amor”.

 Pero como todo cuento de hadas tiene su final y más temprano que tarde  el reptiliano se alborota,  empieza uno a pensar con el hambre, y se dice cosas como estas  “No necesito que hable”,  “yo no lo quiero para casarme”, “lo que me interesa es que sea hombre” “A buen hambre no hay pan duro.

Entonces termina uno en la mayoría de los casos a falta de príncipe azul con uno de los enanos de Blancanieves...... Ahora, hombres no me hagan caras, que ustedes también  han tenido antojo de  caviar y les ha tocado comer bagrecito,  o si no de donde sale el refrán en “tiempo de guerra cualquier hueco es trinchera”  esto es para lado y lado.

 Volviendo a este carretazo, uno de mujer está en esa dicotomía de será que sí, será que no y yo no sé si les pase a todas, pero a mi si y es que después de un tiempo de no tener relaciones sexuales me da el complejo de “casi virgen” y el pensamiento que se me viene a la cabeza es “Todas estas ganas acumuladas no son para cualquiera”  ahora que lo leo digo “ratona eres una idiota”

Para terminar, uno puede tener su arrocito en bajo el que le calma las ganas,  el que es solo para sexo absurdo vacío  y sin control, pero hay dos posibilidades o uno se aburre o termina enamorado, es muy fácil confundir buen sexo con amor.

Hoy no hay invitación,  ni consejo sobre esto,  uno puede calmar las ganas,  pero es como cuando uno tiene antojo de algo muy rico, ejemplo de una hamburguesa deliciosa con salsas, papas a la francesa, gaseosa gigante…..  Peeeero lo único que hay es lentejas con huevo frito,  que si, le calman el hambre, pero no es lo que usted quiere, y pues aguantar  también es malo, fijo las lentejitas vienen con cabanito y usted se lleva una buena sorpresa....

 En últimas haga lo que quiera,  coma lo que quiera,  pero sea feliz.

Y  recuerde que no hay juguete que reemplace el contacto de la piel, ni sexting que dure 100 años.

Dulces y Pervertidos sueños.
     

lunes, 2 de enero de 2017

Hasta nunca 2016

Que duro es sentarse a escribir después de casi un mes de no hacerlo, estas épocas decembrinas son complejas, sonrisas hipócritas, comida que nos hace engordar y engordar, querer hacer todo en el último minuto, atorarse con las  doce uvas e ir en la tercera  y no saber qué más pedir, barrer lenteja durante todo el año,  esperar un mensaje en WhatsApp que jamás llegó  o el que llegó y no era el que esperabas…..

Hace un año para esta fechas era la persona más feliz del mundo, bueno, en cierta forma estaba equilibrada, tenía alguien que me hacía sonreír, unas expectativas laborales y académicas  muy altas y estaba dispuesta a cerrar ciclos nocivos para mi vida, en fin,  el 2016 tenía todos los ingredientes para ser  un super año; pero la sonrisa desapareció, (tengo un don especial  para que eso suceda)  ni lo laboral ni lo académico se dio y muchas noches mi almohada fue testigo de llantos incontrolables, de preguntarle al cosmos  que era eso tan grave  que había hecho para que mi vida en esos momentos estuviera tan oscura  y casi como una revelación divina llegó esa tan  anhelada respuesta, el problema era que no había hecho nada, no hable a tiempo, no actué cuando o como debí hacerlo, no cerré los ciclos cuando era el momento; simplemente me quede estática conformándome con lo que pasaba, sin pensarlo me convertí en mi propia víctima. A eso de mitad de año pude levantar cabeza, la sonrisa  reapareció, de una manera virtual pero volvió y empecé a actuar, empecé a ver la pared blanca y no solo el punto negro en ella, pero  esto no habría sido posible sin dos apoyos fundamentales, mi familia  y mi alma gemela.

 Paréntesis: Mi alma gemela que muchas veces me recibió con un abrazo y un café caliente para reconfortar el espíritu derrotado,  la persona que ha escuchado mis palabras sin un solo prejuicio o reproche, la persona que ha estado ahí sin importar la hora el día o lugar, la persona que tengo anclada en el corazón;  a él  solo puedo decirle gracias, cuentas con mi apoyo incondicional, mi profundo cariño y recuerda de un ratón solo te libras matándolo.  Te quiero.

Todo este capítulo novelesco paso por el  principal problema de la vida, las putas expectativas, y lo digo así porque esa vaina es lo peor que uno puede hacerse, y es que la expectativa  es una idea generalmente muy alta, utópica y poco factible  frente al futuro;  o bueno está bien   tengamos expectativas,  pero de las reales de las que puedan pasar,  mejor de las que se puedan construir, más que una expectativa aferremonos a una meta, a un sueño. Hoy los quiero invitar a moverse a decir lo que sienten, a luchar por lo que quieren a construir un  bonito 2017, no lo dejen  en  manos  jabón rey, los cucos amarillos o la lenteja del 31; si quieren algo no tengan miedo a construir los peldaños necesarios para alcanzarlo, rompamonos contra el mundo para lograrlo y si no sale, pues levantarnos, limpiar las rodillas secar las lágrimas y continuar, la vida es eso ensayo y error, caer y levantarnos….

Les deseo  un feliz 2017 colmado de alegrías, viajes,  sueños, café y Amor o en su defecto sexo salvaje.  

Esta entrada está dedicada a mi alma gemela, a mi luz en los días negros, al que no se asusta de mis pensamientos, por el contrario los entiende, gracias infinitas  Camilo Rey, has sido mi tabla de salvación;  mis mejores deseos para ese 2017 sin importar el lugar o la situación en la que estés mi corazón y cariño estarán contigo siempre. 
  

Dulces y pervertidos sueños.