Escribir esta entrada del blog es una de las más difíciles,
pero siempre ha sido mi medio para hacer catarsis, hoy quiero contarles una
triste historia, bueno triste pero repleta de aprendizaje que es lo que en
ultimas la hace linda e interesante para hacerlos entrar en contexto imaginen
lo siguiente:
- El
viaje de sus sueños, vamos a imaginar que es a un parque de diversiones con una
persona que no conocen, pero para el cual durante un año y ocho meses planean
lo que van hacer, se preparan, compran un montón de cosas que creen que van a
utilizar en el viaje, arman una lista en Excel de las cosas que van hacer y cómo
las van hacer, hablan hasta de cuantas veces se van a trepar en la montaña rusa,
usted decide no viajar a ningún otro lado para no matar las ganas del viaje al
parque de diversiones, en definitiva se armaron la película con combo agrando y
todo lo pertinente; llega el día en el que
se van a encontrar con el susodicho, les van a entregar el tiquete y a
mostrar un pequeño video de cómo va a ser el viaje y hasta ese momento el plan
pinta bien, pero pasan los días el viajero está ausente, distante, hasta que
uno decide preguntar ¿Usted si quiere
viajar conmigo? Y la respuesta es algo tipo “si obvio quiero viajar contigo,
pero hace 20 días le di tu tiquete a una persona que conocía de tiempo atrás”…
Las
reacciones
- Lo primero que uno quiere decir es coma mierda, pero no uno es una lady y dice bueno pues gracias por todo; atacan todas las inseguridades que uno tiene, el llanto, el vacío en el pecho, uno piensa huelo mal, estoy gorda, no hubo química, soy cero interesante….
Luego viene la peor sensación y es
la de ser un escampadero, la sensación de no ser suficiente, es como decir ¿es
que mi tiempo no vale? El de sentirte medio estúpida e inmadura por ilusionarte
con un viaje que poco a poco se construyó con babitas, pero se construyó; es
como si en este momento el sentir fuera un crimen, vergüenza, uno siente que la
cago por sentir algo, es un autocastigo súper raro…
Después el momento de asimilar la
situación de analizar qué es lo que duele y resultan que son varias cosas, el
tiempo y la energía desperdiciadas, entender que para mí construir vínculos es
sumamente difícil y cuando por fin siento que logré construir uno bajo los términos
y condiciones que siempre quise, pues no, me equivoque y duele mucho, que tal
como dice Piedad Bonnett “La mayoría de
los hombres prefieren el útero perezoso de la costumbre a la aventura de ser
expulsados al mundo, aun a costa de la intensidad” Después de todo.
El aprendizaje
- No ser
tan confiada, yo confió por como yo actuó y si empeño mi palabra en algo así lo
voy hacer, así este muerta de miedo lo voy hacer, para mí la palabra es algo
preciado que tiene valor, pero al parecer no es así, lo digo por esta y muchas
otras experiencias pasadas.
- Hacerle
caso a mi intuición, en ocasiones quise abortar la misión, pero yo que soy
optimista y obstinada me negaba a hacer lo mismo de siempre, huir, esta vez
cambie el patrón y pues no funciono, puede ser medio karmatico.
- No ser
tan entregada, yo lo doy todo cuando me nace, me entrego con alma vida y sombrero,
pero por lo general no espero ni pido nada, solvento las necesidades erótico-
afectivas del otro sin pedir nada, tal vez con la idea de que voy a tener el
reconocimiento de la buena acción, pero al estar en un mundo capitalista
simplemente termino siendo el vasito desechable y no solo hablando de esta
experiencia.
- Ser
reservada no contar nada a nadie, para no quedar como la esquizofrénica (esta referencia solo la entenderán unos
pocos)
- Aprender
a invertir, si bien esto era una inversión
y sabia plenamente que era perder o ganar con todas las probabilidades en contra, decidí lanzarme sin mente como la Barbie, me dejé llevar por las
ganas, mea culpa.
Con
todo y todo hoy solo puedo dar gracias Viajero, gracias infinitas por:
Hacerme sonreír todos los días, por volver a
despertar ese coctel de hormonas que deja la peor de las resacas, por ayudarme
a descubrir un montón de cosas de mi sexualidad que no habrían sido posibles de
otra forma, gracias a ti a compré muchas cosas divertidas que al principio van
a ser duras de usar porqué eran para ser usadas contigo, pero pues esa platica
no se puede perder, por hacerme sudar como adolescente virgen el día que te conocí, gracias por ser mi amigo, aguantar mis novelas diarias y levantarme el ánimo
cuando estaba triste por hacerme creer
que podía con todo lo que me propusiera, gracias
a ti pude re-descubrirme y re-construirme.
No
sé si lo vas a leer (creo que tampoco quiero saberlo) y tal vez no era la mejor
forma, pero es la que mejor me funciona.
Buen
viento y buen (a)mar viajero.
Con
cariño y agradecimiento eterno.
Alita.
