Es raro volver a realizar el
ejercicio de escribir, han pasado un montón de cosas nuevas en mi vida, las cuales no esperaba; razón por la cual estaba evitando esta charla conmigo misma,
pero llega el momento de servir un café caliente, poner Nosotros de Babasonicos
como banda sonora y empezar a desenredar la cuerda acumulada en mi
cabeza.
Hay algo que me tiene sumamente pensativa y en
cierta medida asustada, y es lo light de
relaciones, cada vez son más “cero
compromiso, cero estrés” o la frase típica “en este momento no quiero nada
serio con nadie” lo que se traduce a “en este momento no quiero nada serio pero CONTIGO” y eso es lo que más me rompe los ovarios,
literalmente, y es que da la sensación de no ser “suficiente”.
Imagínese el siguiente panorama:
uno lleva como 6 meses compartiendo con esa persona y no solo un aspecto sexual, sino confidencias,
plan arrunchis, paseos, se quedan a dormir juntos, ven series, comparten
libros, películas y todas esas cosas que
se supone que uno hace con una pareja y de
un momento a otro esta persona desaparece sin motivo, sin explicaciones y
cuando uno menos lo espera se choca con
la foto en Instagram con una nueva pareja, casados y hasta con hijos……
Eso
rompe el corazón, la autoestima y la sensación de ser un escampadero es
horrible, obvio la culpa es de dos, uno
por no hacer un alto y decir bueno: yo
quiero tal cosa ¿sumerce que quiere? Y del otro por enviar las señales
equivocadas.
Aunque si a uno le advirtieron y
uno siguió metido, la culpa no es del otro, la culpa es de uno solito que
considera que lo único que merece son migajitas…
De igual forma pido perdón a
quien le pude hacer esto, es obvio en
algún momento he enviado las “señales equivocadas” por más que intento ser sincera,
también soy un ser humano y suelo equivocarme.
Gran parte del problema no solo es el miedo al compromiso, es la falta de
comunicación, en algún momento del camino se instauró la cultura de que
expresar lo que uno sientes es peligroso, de que sentir amor es ridículo,
pasado de moda, utópico, e imposible y que es mejor ser una “perra sin sentimientos o un macho cabrío”
y el resultado de esta idea es un montón
de “adultos” inseguros e indecisos, que a la menor muestra de afecto salimos
corriendo; es como si nos ofrecieran un contrato a termino indefinido con todas
las prestaciones de ley y beneficios de empresa, pero siguiéramos prefiriendo
el contrato por prestaciones de servicios por “la libertad de horarios” y la
posibilidad de hacer diversidad de cosas, el no tener un jefe.. Y pues cuando
uno va a ver esta clavado los domingo con un pelele al otro lado del teléfono diciendo
que arregle los “últimos detallitos del proyecto”.
Y si, hay momentos en la vida en los que uno
necesita freelancear y en otros necesita
estabilidad, el punto crucial en este asunto es saber qué tipo de
contrato, relación, cuento, arreglo tiene y quiere uno, ser sincero con uno
mismo y con el otro, si lo que empezó como una relación cero compromiso, cero
estrés y a los tres meses sintió que se le enredó la cuerda en la cabeza
dígalo, eso sí preparado a que no se vuelva a ver con el susodicho…. Pero es
preferible ese dolor a los tres meses y no al año, cuando uno está llevado,
rezado y amarrado por las artes amatorias del otro, o si quería una relación
estable y al tiempo se dio cuenta que pues no, no era lo que quería, pues dígalo en vez de
estar coqueteando con cuanta persona aparezca.
En definitiva a mi me aburren los
amores tibios, yo aun quiero un amor visceral y desgarrador, de esos que queman
la piel, de los generan un big bang mental y con el cual te dan ganas de
comerte el mundo…. O bueno al menos arruncharme un domingo lluvioso.
Dulces y pervertidos Sueños.
Ratona.