Voy a compartir probablemente uno de los más oscuros secretos
con ustedes, y es que muchas veces a uno
le preguntan
– ¿cuál fue ese libro con el que iniciaste en el mundo de la
lectura?-
Me encantaría dar una respuesta como la de mi Señora Mamá que empezó por los libros de vaqueros que
alquilaba en el pueblo, yo empecé a leer
gracias a ella, y es algo que nunca tendré como agradecerle. Todo inicio en
unas vacaciones en el Espinal, Mi mamá al ver mi cara de borreguito degollado
aburrida sin nada que hacer y aguantando calor, me preguntó qué me pasaba, yo
con todo el ánimo que identifica a una preadolescente de 10 u 11
años respondí estoy aburrida, no tengo nada que hacer; Mi mamita bella con toda su pedagogía me dijo:
“Fácil si quieres te riego una libra de arroz en el piso y
lo recoges grano a grano y así te entretienes; o puedes leer un libro”.
Claramente escogí la segunda opción y el libro que mi mamá
me recomendó fue el Alquimista de Paulo Coelho, me dijo intenta con este es un
libro bonito y fácil de leer.
Y amigos míos, ese
fue el primer libro que devore de manera consciente, leyendo por gusto, con
pasión, la historia me pareció del putas
y es que a los 10 años pensar que el universo pueda conspirar a tu favor
es como tocar el cielo con las manos… a los 12 me di cuenta que no era cierto
pero eso es otra historia.
Luego de ese primer libro vinieron muchos otros que tampoco
es que me enorgullezcan mucho pero gracias a esos “innombrables” logre madurar como lectora, pasa igual que como con los primeros amores,
esos que parecen un error, un secreto oscuro pero que al mirar hacia atrás los
recuerdas con nostalgia y cariño.
Leer es un gusto, un
amor profundo y un hábito así que comparto ustedes algunos truquitos que a mí me han servido.
1° Descubra el placer
de visitar una librería.
Y no me refiero a esas donde los libros están cerrados y
cubiertos con vinipel, no, vaya a las que quedan en el centro de la ciudad, esas
que huelen a libro viejo, encuentra uno
cosas maravillosas, y es que no hay nada más agradable
que pasar los dedos por los lomos de los libros; como sintiendo las
historias de las manos por las que pasaron.
2° Identifique el tipo de literatura que le
gusta.
En libros usted encuentra cualquier tema, empiece por uno
que le llame la atención, una novela romántica, poesía, un best seller, así sea
Fifty shades of Gray, pero léalo en
inglés para que al menos aprenda alguito.
3°Escoja un tiempo y
un momento para leer.
Empiece con tiempos cortos, ejemplo voy a leer 10 minutos
antes de dormir, o 10 minutos en la hora del almuerzo. A medida que usted le coja amor a la lectura
ese tiempo va a ser cada vez más largo. Mi
papá me enseñó eso, su lugar y momento para leer era al ir al baño. Siéntase
usted libre de escoger el suyo.
4° Haga del libro su compañero
fiel.
Lleve el libro a todos lados, no se imagina lo maravilloso
que puede ser tener un libro haciendo fila en un banco (algunos aun hacemos filas en los bancos, no todo lo hacemos por internet). Y haciendo caso del consejo anterior y a mi
papá, lleve el libro hasta para cagar,
así como hacemos ahora con el celular.
5° Menos es más
Empiece con un libro
pequeño, de nada sirve meterse en la empresa de un libro de chochenta mil páginas si a la 3° usted ya
está pensando en abortar la misión.
6° Utilice
separadores lindos
Aunque por lo general uno termina separando la hoja con el
primer papelito de dulce o recibo que
encuentre, al principio es motivador
tener un separador lindo, en mi caso me gusta hacerlos, es como darle un regalo
al libro y así crear una vinculación emocional.
7° Lleve
una libreta de apuntes.
En momentos es bueno apuntar las frases que a uno le
gustaron, nombres de los personajes importantes o alguna pista o palabra que
usted considere necesaria para no perderse en la lectura.
8°Lea acompañado (ese es mi plan soñado).
Lo puede hacer leyendo para alguien, o leer el mismo libro con una persona y luego
comentar, hablar sobre el libro de cómo la persona vio a x personaje o
enseñanza, es lo maximo. Y ayuda a que uno no desista a mitad de camino.
9° No se rinda.
Si el libro le pareció aburrido o no cumplió sus
expectativas no se desgaste, pero siga
buscando, o si el que tiene le gusta pero lleva una semana en la mesa de noche
llenándose de polvo, hágale el esfuercito, el libro no le va reclamar nada.
Poco a poco los libros van cambiándole a uno la forma de ver el mundo, no
pierda esa maravillosa oportunidad.
Para terminar no le haga el feo a un libro por lo que
piensen los demás o la critica que tenga, si le gusta hágale sin miedo, como en el amor.
Dulces y pervertidas lecturas.
Con amor Ratona.