- Entonces sabes que has dado con una persona
especial.
Puedes estar callado durante un puto minuto y
compartir el silencio.”
Mia Wallace
Pulp Fiction
Siempre nos
preocupamos por encontrar una persona con la cual podamos hablar, reír, escuchar música, ver una película, tomar una cerveza;
pero pocas veces nos preocupamos por encontrar a alguien con quien compartir los silencios , y creo que hasta hace unos
días pude experimentar dicha situación.
Por lo general siempre he sido una persona sumamente
intensa y hablo hasta por los codos, de pendejadas en la mayoría de los casos,
pero hay momentos en los que los silencios simplemente se hacen necesarios, y fue esta sensación, de estar con una persona, mirar el atardecer y no pensar en absolutamente nada más, fue como si mi cabeza se hubiese
apagado y fui capaz de estar en
calma, es una sensación que por más que trato de explicar aun no lo logro, para mí fue simplemente brutal, aunque debo
aceptar que entre las sensaciones experimentadas había un halo de tristeza, es
como en la típica película del fin del
mundo en donde hay una pareja esperando
el asteroide, terremoto, tsunami, a la orilla de la playa, que uno dice
fue bonito mientras duro, pero uno sabe
que ya todo se fue a la mierda y lo
triste es que no es por falta de química, ganas o deseo, es porque tengo un
talento innato para alejar y alejarme de la gente.
Volviendo a
los silencios, les diría que trataran de
tenerlos pero lastimosamente es una situación que se da como por arte de magia,
como si el mundo en ese minuto se
detuviera, y solo sientes a la persona
que está a tu lado la cual hace que el momento sea realmente especial.
Usualmente nos pasa que los silencios suelen ser
incómodos, el tan despreciable pensamiento que pasa es “mmm y ahora que más
digo” “será que dije alguna estupidez y se molestó” “debo ser tan aburrida que está pensando en la
lista del mercado” y aunque sean incómodos también tienen su encanto, una
cierta complicidad, podrá ser muy escena
de cine romántico pero en ocasiones
puede ser el silencio previo a un beso, ok… o también la forma de terminar la cita de manera inmediata.
Siempre están
las dos opciones aquí es donde es importante aprender a leer el lenguaje no
verbal, ser un poco más intuitivo y
menos racional, en momentos pensamos
tanto el siguiente paso que nos quedamos inmóviles, y perdemos oportunidades maravillosas solo por la falta de acción, y cuando nos
damos cuenta esa persona ya está compartiendo silencios con alguien más…..
Después de hacer toda esta catarsis sobre los
silencios de sacar lo que para mí fue un momento inexplicable, conmovedor,
electrizante, tanto que aun cierro los ojos y es como si pudiera devolverme en
el tiempo, los abro y un suspiro
profundo sale de mi cuerpo añorando esta sensación, lo más triste es que
creo que la persona con la cual estuve en ese momento pensaba “por fin se calló”
y empezó hacer una lista mental del mercado….
Dulces y pervertidos sueños
Ratona